Memoria en que la Madre Mayor sintió arrepentimiento por lo que le hicieron hacer al dar luz a seres que no traían alma. Por muchas encarnaciones, las madres sufrieron el dolor de traer a la vida seres implantados que no demostraron empatía con el prójimo. Esto era todo lo contrario a lo que una madre añoraba en su corazón más interno con sus hijos, pero esto fue manipulado. Durante generaciones, se implantaron clones en los recién nacidos, los cuales a las verdaderas esencias de las almas que encarnaban en el vientre, mediante una tecnología de absorción conmutacional, los robaban y los cambiaban por envases energéticos.
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